La tacita

Redacción | DIAaDIA

Una pareja visitó una tienda de antigüedades y encontró una hermosa tacita. La señora nunca vio nada tan fino.

En cuanto tuvo en sus manos la taza, ésta empezó a hablar: - "Yo no siempre he sido esta taza que usted está sosteniendo. Hace mucho tiempo yo era sólo un montón de barro sin forma. Mi Creador me tomó entre sus manos y me golpeó y me amoldó cariñosamente. Llegó un momento en que me desesperé y le grité: Por favor, ya déjame en paz. Pero sólo me sonrió y me dijo: Aguanta un poco más, todavía no es tiempo!"

Después me puso en un horno. Yo nunca había sentido tanto calor. Finalmente, mi Creador me tomó y me puso en una repisa para que me enfriara. Así está mucho mejor, me dije a mí misma; pero apenas y me había refrescado cuando ya me estaba cepillando y pintando. El olor de la pintura era horrible. Por favor detente, gritaba yo, pero mi Creador sólo decía: aguanta un poco más, todavía no es tiempo.

Luego me metió nuevamente a otro horno más caliente que el primero. Le rogué que me sacara, pero mi Creador sólo me miraba diciendo: todavía no es tiempo.

Después de haber salido del segundo horno, me dio un espejo y me dijo: Mírate, ésta eres tú. Yo no podía creerlo, lo que veía era realmente hermoso. Mi Creador me dijo: Yo sé que te dolió haber sido golpeada y amoldada por mis manos, pero si te hubiera dejado como estabas, te hubieras secado, porque tu dureza era suficiente para que subsistieras.

Igual pasa con Dios, Él sabe lo que hace con nosotros y no nos va a obligar a que vivamos algo que no podemos soportar.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados