La presión comenzó a rendir efecto. El director general del Instituto Nacional de Deportes, Ramón Cardoze, se reunió ayer con los entrenadores de boxeo para buscar soluciones a la situación del gimnasio de boxeo de Curundú.

“Vamos a conversar con la Caja de Seguro Social para gestionar el posible traslado de este gimnasio al Instituto de Deportes, para poder entonces invertir en el mismo. Esta instalación no es nuestra, pero queremos ayudar”, acotó Cardoze.