El buen estudiante va al día en los deberes.
El buen estudiante organiza su trabajo, su material y su tiempo.
El buen estudiante atiende al profesor y no se distrae.
El buen estudiante pregunta para no tener dudas.
El buen estudiante presta atención y no molesta a los compañeros.
El buen estudiante repasa todos los días.
El buen estudiante estudia en un lugar adecuado y está concentrado.
El buen estudiante duerme lo necesario.
El buen estudiante no tienen antipatía a ninguna asignatura.
El buen estudiante tiene ganas de aprender.