Sumergidos en el dolor, pero con la fe de que Dios las tiene en su regazo, familiares Ana, Yeraldine y Melanie las despidieron entre lágrimas e impotencia.
Aferrados unos a los otros, lamentaban la terrible tragedia en la que murieron las tres peregrinas del Cristo Negro de Portobelo, el pasado 23 de octubre.
Dos días antes las tres menores ofrecieron una manda al "Nazareno" y cuando se dirigían a Portobelo, el vehículo conducido por Alexis Garham las atropelló causándoles la muerte. Ellas caminaban para que Dios les cumpliera un milagro y la situación económica en su casa mejorara.
FAMILIARES
De forma desgarradora, los pequeños hermanos de Ana y Yeraldine no dejaban de llorar por la muerte de su hermana y la prima. Mientras que Reinaldo Jinguimia, hermano de Melanie, dijo que su hermana le pidió ayuda para seguir estudiando y convertirse en una profesional. Era una joven muy creyente y también pagaba manda por la difícil situación en la que está su familia.
El sacerdote Bernardo Van-Quathem, dijo que Dios jamás quiere este tipo de accidentes, sino que ocurrió por imprudencia humana al estar en vicios del alcohol.
INVESTIGACIONES
El jueves, la Fiscalía Primera de Colón le realizó la indagatoria a Alexis Garham, a quien se le formularon cargos por homicidio culposo. Éste se mantiene detenido por la gravedad del delito.
Garham conducía bajo los efectos del alcohol.
SUEñOS
Las tres adolescentes tenían la meta de convertirse en profesionales y sacar a su familias hacia adelante.
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