Cristina Batista y Agustín Ríos Ríos, de 82 años, estaban en su casa en La Siesta, ubicada en calle segunda La Primavera, cuando el estruendo de la rama del árbol de un vecino hizo que saltaran del susto.

Ríos salió a ver qué había ocurrido, entonces unos bichos se le pegaron a la piel y la ropa, lo que le causó temor, pues él pensó que eran avispas. No obstante, eran zagaños.

Inmediatamente llegó personal de Sinaproc con una motosierra y quemaron periódicos para ahuyentar los insectos.