Así como se escribe lo malo, hay que dejar sentado lo que no lo es. Este medio publicó la queja de los moradores de Felipillo, que estaban preocupados porque las aguas lluvias no corrían debidamente por el alcantarillado pluvial, y se empozaba muy cerca de sus casas, algunas de las cuales se inundaron desde antes de aquel 17 de septiembre. Pero no hay mal que dure 100 años, y el domingo llegó el representante del área, junto con cuadrillas de Aseo para limpiar las alcantarillas. Incluso, se usó una retroexcavadora para destapar el desagüe de todo el sector.

Ahora las aguas desembocan en la quebrada adyacente y no se empozan en los portales y patios de las viviendas. Moradores llamaron a DIAaDIA para agradecer a las autoridades y a los vecinos que ayudaron en la tarea.