La mañana se tornaba opaca y al mismo tiempo calurosa.
La tristeza embargaba el ambiente en el interior de la Iglesia Don Bosco y no era para menos. Familiares, amigos y conocidos le daban el último adiós a Iván Edmundo Castillo.
Un amante del baloncesto desde su niñez, que dejó de prestar sus servicios en el mundo terrenal, para pasar a hacerlo en la patria celestial.
En los últimos años, este panameño de 59 años de edad y fiel creyente en Don Bosco, había dedicado gran parte de su tiempo al deporte del baloncesto, laborando de cerca con la selección nacional.
Lamentablemente y por cosas del destino, las presentes y futuras generaciones de baloncestistas ya no podrán contar con sus excelentes servicios.
Y es que Iván fue uno de los 18 panameños que falleció de forma trágica el pasado lunes, cuando el autobús de la ruta Corredor Norte-Mano de Piedra se incendió frente al Templo Hossana en la vía Martín Sossa. Su cadáver fue identificado por un ancla que llevaba puesta.
DESTINO FATAL
Iván Castillo viajaba junto a su hijastra Milagros Alvarado hacia la Policlínica Pediátrica Manuel María Ferrer, ubicada en El Marañón, pero nunca llegaron a su destino. Ese día, él prefirió dejar su auto e irse en autobús, porque acudiría a una cita médica en la que le darían los resultados de un examen que confirmaría si padecía o no cáncer de próstata.
Cuenta su madre Olga Eneida Adames, que cuando su hijo comenzó a sentirse los síntomas de la cruel enfermedad, le dijo que "si le salía algo, mejor que el Señor se lo llevara". Iván nunca supo el diagnóstico, pero Dios lo llamó.
DOS TRISTES DESENLACES FAMILIARES
La muerte de Iván no ha sido la única que se ha dado en circunstancias fatales en la familia Castillo-Adames. Su hermano mayor, un aviador que era militar de carrera, también pereció trágicamente, cuando el avión en el que volaba hacia Panamá fue interceptado por un misil lanzado por la guerrilla nicaragüense. Su cuerpo nunca lo hallaron.
RESTOS AL MAR
Por el momento, las cenizas de Iván permanecen en la Iglesia Don Bosco y en las próximas horas serán esparcidas en las riberas del Canal, según fue la voluntad del difunto panameño.
La acción no se realizó ayer, porque la familia no había conseguido el respectivo permiso del Municipio de Panamá.
FIGURA IRREMPLAZABLE
Iván se caracterizó por ser un hombre trabajador y muy colaborador. Así lo calificaron algunos allegados, entre ellos, el presidente de la Federación Panameña de Baloncesto, Miguel Sanchíz, quien dijo a DIAaDIA que el hoy difunto se desempeñó en diferentes cargos dentro de la organización y será una figura "irremplazable".
"Anteriormente fungió como entrenador de semilleros, jugó en la liga de veteranos y con la FEPABA cumplió labores de locutor, animador, utilero, asistente, administrador y delegado", expresó.
MENSAJE DEL PADRE
Durante la homilía, el cura hizo un llamado a mirar los acontecimientos que se están suscitando en el país, a la luz de la fe y la esperanza. Agregó que "no es tiempo para buscar culpables, sino para reflexionar".
TRAYECTORIA
Iván estuvo con diversas selecciones de baloncesto de Panamá en CENTROBASQUET, Panamericanos, Preolímpico, Premundial, Centroamericanos y Bolivarianos, entre otros.
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