Luego de 16 años de espera, 18 familias damnificadas del terremoto de 1991, en el área de Espuela 17 de El Empalme, recibieron materiales de construcción para sus viviendas.

Los moradores viven en casas de madera, donde las condiciones no son las mejores.

Virgilio Quintero, vocero de los afectados, dijo que las donaciones que se dieron en ese año fueron desviadas hacia otros lugares y nunca les llegaron, que eran los más necesitados.

Entre tanto, Virginia Palacios, una de las damnificadas, expresó que se siente contenta por lo que se ha hecho, porque al fin se hizo justicia, ya que no cuentan con una casa con las condiciones necesarias para vivir.