Es una costumbre que será difícil de perder en Lídice de Capira.
Los estudiantes de la Escuela Lídice están celebrando la Semana del Campesino con bombos y platillos.
Y es que ésta es una de las características que identifica a esta comunidad que crece a pasos agigantados, pero que guarda con mucho celo mantener sus costumbres y tradiciones.
Para que la actividad sea todo un éxito, cada estudiante aporta productos agrícolas que se cultivan en sus fincas, vestimentas típicas, construyen pequeños ranchos que son ubicados a lo largo de los pasillos del plantel y los arreglan como si estuvieran en la campiña interiorana. También se comparten comidas criollas.
Cabe señalar que ésta es una celebración que da paso a las fiestas del 61 aniversario de fundación del corregimiento.
Francisca de Gavilanes, directora de este plantel, indicó que esta escuela tiene una población de 438 estudiantes y es poca la deserción escolar.
|