Ni la pertinaz llovizna detuvo que abriera paso la procesión de santo intercesor de los casos difíciles.

Puntualmente a las 5: 00 de la tarde de ayer arrancó la procesión de San Judas Tadeo por el sector de Campo Limberg en Juan Díaz en un ruta de aproximadamente cinco kilómetros.

La multitud de devotos parecía un mar donde predominaba el rojo y verde, colores que distinguen a este venerado santo, empañados con un sinnúmero de paraguas.

Allí los buhoneros no perdieron el tiempo vendiendo estampas, escapularios y crufijos. Este años se notó que pocos devotos seguían el rezo del Santo Rosario y las reflexiones bíblicas a través de los pequeños radio de mano.

En agradecimiento muchos moradores adornaron sus casas con globos y guirnaldas. Tampoco faltaron los altares en los portales.

Abriendo paso a la procesión estaba el Santísimo Sacramento, pese a que no era el día de Corpus Christy. Inesperadamente se escuchaba: ¡Viva San Judas Tadeo!

VENERACION

Aquí las personas no caminan de rodillas, ni se dejan quemar esperma de vela en la espalda. Sólo caminan descalzas.