Todo por un milagro. Eran las 2: 15 p.m. de ayer cuando bajo una pertinaz lluvia iban llegando al puente de las Américas, Maytée Whitakr y Rogelio Lester. Ataviados con sus vestimentas rojo y verde no paraban de caminar, pues debían llegar a tiempo a la procesión de San Judas Tadeo; sin embargo, al llegar al puente, tuvieron que tomar un bus para llegar al otro lado, pues está prohibido que crucen los peatones. Ellos son devotos del santo desde hace 20 años y peregrinaban desde Vista Alegre, Arraiján. Maytée contó que caminaba sin calzados, pagando una manda por la salud de su hijo de 18 años, quien tiene leucemia; mientras que Rogelio dijo que peregrina porque han sido muchos los favores que le ha pedido a San Judas.
FE Y DEVOCION
A diferencia de años anteriores, la procesión comenzó a las 4: 00 p.m. Fieles al patrón de las causas difíciles, cientos de feligreses recorrieron las calles del Jardín Olímpico, Juan Díaz, en medio de oraciones y cantos.
Néstor Bernard, quien lleva más de 20 años vendiendo artículos religiosos en la procesión, aseguró que este año las ventas disminuyeron. Con mucha satisfacción, se informó que el cierre de la novena a San Judas Tadeo se realizó con ferviente devoción y veneración.
EUCARISTIA
La procesión culminó a las 6: 00 p.m. Monseñor José Dimas Cedeño presidió la misa en el gimnasio Roberto Durán.
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