Ama su carrera. La señora Andrea Gil es enfermera en el Policentro de Juan Díaz y lleva 29 años de su vida ejerciendo la profesión.

Recuerda que desde que tenía uso de razón quería ser enfermera. "Mi mamá me compraba las jeringas, botiquines de juguetes y andaba todo el día con un estetoscopio guindado en el cuello", destacó.

Ella disfruta día a día su carrera, pues "soy enfermera de vocación, me gusta lo que hago". De hecho, en su anuario del Instituto José Dolores Moscote le pusieron en el pie de foto que cuando grande iba a ser una linda enfermera, y lo logró.

Cuando inició fue difícil para ella, ya que por 14 años trabajó 16 horas al día rotando. "La mitad de mi día vivía en el hospital", pero, a pesar de ello, Andrea no descuidó a su familia. Tiene dos hijas que son su orgullo.

AL SERVICIO DE TODOS

Este "ángel blanco" inicialmente trabajaba en hospitales, pero después encontró su especialidad que es la salud pública. Afirma que en este campo ayuda mucho a las personas y eso es algo que la hace sentir que está haciendo bien las cosas.

Si tiene que laborar después de su horario de trabajo para ayudar a una persona, lo hace, y está dispuesta a colaborar con quienes la necesiten a cualquier hora.

SE SIENTE COMPLETA

La linda enfermera se siente satisfecha con todo lo que ha hecho en la vida. "Tengo una profesión, supe educar a mis hijas, disfruto de mi nieta y sigo haciendo lo que me gusta", expresó Andrea.

Aconseja a la juventud a que luche por sus metas, que así como ella lo logró, con sacrificio se alcanza el éxito.

CONSEJO

La enfermera aconseja a los jóvenes a que elijan una profesión que les guste, para que la disfruten.