¡Qué lío! El padre de Lindsay Lohan afirma que si su hija continúa su espiral de autodestrucción, y si nadie la para, podría morir en poco tiempo.
Michael Lohan, padre de la protagonista de Chicas Malas, comunicó que está preocupado por el estado de salud de su hija.
Según él, Lindsay abusa de los calmantes y otros medicamentos, y mezclándolos con alcohol.
"Necesita una terapia larga de rehabilitación. Me temo lo peor, miren a Elvis, Anna Nicole Smith, Heath Ledger... Éste era muy amigo de Lindsay", asegura Michael.
Tanto le inquieta la situación de la estrella y cantante, que incluso afirma que podría morir dentro de poco. "Puede que sea dentro de un año, un mes o una semana, ¿quién sabe?". Palabras fuertes, ¿verdad?
Lindsay se ha sometido a rehabilitación en varias ocasiones durante los últimos años, unas veces por decisión propia y otras porque un juez lo ordenaba tras ser detenida por conducir bien borracha y bajo los efectos de varias drogas.
La reacción de la actriz ante las declaraciones de su padre no se ha hecho esperar y también le mandó toda clase de pestes, sapos y culebras.
Lindsay afirma que le duele mucho "ver cómo alguien que se hace llamar mi padre puede usar la prensa para comunicarse conmigo". Y añade: "No he hablado con mi padre, ni he respondido a sus mensajes amenazantes y caprichosos de estos últimos meses".
La actriz dice que prefiere ignorar a Michael, "debería intentar comportarse como un padre de verdad", y centrarse en sus proyectos actuales.
Vale la pena recordar que Lohan padre también ha tenido sus enredos con asuntos de drogas y alcohol, lo que le provocó la primera crisis a Lindsay cuando él fue arrestado bien drogado. ¡Así es!