La persistencia es la clave del éxito. Marita Salamín vivió la mayor parte de su niñez muy feliz rodeada de su padres, pero una extraña enfermedad le arrebató su salud con tan solo 13 años. Se trata de la artritis reumatoidea juvenil, enfermedad que deteriora los huesos.

LO QUE TUVO QUE VIVIR

Marita no sabía en ese momento qué significaba su diagnóstico, pero con tan poca edad empezó el proceso de medicamentos e inyecciones de oro, ambos tratamientos la afectaron a tal punto que perdió peso, además de los fuertes dolores que sufría en sus articulaciones. A los 21 años, sufrió una recaída tan grande que la postró en una silla de ruedas, pero, a pesar de todo esto, ella decidió no dejarse vencer y luchar hasta el último día de su vida por sobrevivir.

SU VIDA ACTUAL

Gracias a sus estudios y la influencia de un profesor de la universidad donde estudiaba decide crear una red de mercadeo en la industria del turismo, iniciándose como una pequeña empresaria, lo que le ha permitido viajar a muchos países del extranjero. Además, posee una en una franquicia de educación financiera, en la que se le enseña a las personas a invertir sin tener sorpresas en el futuro. Hoy día es muy feliz, y gracias a su lucha y la bendición de Dios contraerá matrimonio y tendrá su propio hogar.

UN MENSAJE

"La discapacidad no es un defecto, ninguna persona que la posea debe sentirse inferior, al contrario, somos capaces de realizar cualquier trabajo como una persona normal", afirmó.

AGRADECIDA

A pesar de sus momentos difíciles, ella siente que ha logrado todas sus metas.