No saben que su mami está en el cielo. Ayer, familiares y amigos dieron el último adiós a la maestra Magalis Rivera, quien murió el pasado sábado cuando fue atropellada por el auto Mercedes Kompresor conducido por José Luis Aranza, de 49 años.

La ceremonia religiosa se realizó en la iglesia Santa María La Antigua ubicada en Betania. De allí los familiares se trasladaron a Penonomé, de donde era oriunda Magali, para darle cristiana sepultura.

Sus hijas, de siete y nueve años, ignoran lo que le pasó a su mamá y piensan que está trabajando. César Rodríguez, esposo de Magali, quiere que el responsable le pida perdón a sus hijas, por haberlas dejado sin su madre.