
Es muy dedicada en su profesión.
Es muy dedicada en su profesión.
Es muy dedicada en su profesión.
Busca ayudar a sus estudiantes hasta el final de la clase.
Trata de utilizar las mejores palabras para dar un consejo.
Recibe mucho cariño por parte de sus estudiantes.
Enseñarles a sus niños hablar inglés es su pasión.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Es muy dedicada en su profesión.
Busca ayudar a sus estudiantes hasta el final de la clase.
Trata de utilizar las mejores palabras para dar un consejo.
Recibe mucho cariño por parte de sus estudiantes.
Enseñarles a sus niños hablar inglés es su pasión.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Es muy dedicada en su profesión.
Busca ayudar a sus estudiantes hasta el final de la clase.
Trata de utilizar las mejores palabras para dar un consejo.
Recibe mucho cariño por parte de sus estudiantes.
Enseñarles a sus niños hablar inglés es su pasión.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Es muy dedicada en su profesión.
Busca ayudar a sus estudiantes hasta el final de la clase.
Trata de utilizar las mejores palabras para dar un consejo.
Recibe mucho cariño por parte de sus estudiantes.
Enseñarles a sus niños hablar inglés es su pasión.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Es muy dedicada en su profesión.
Busca ayudar a sus estudiantes hasta el final de la clase.
Trata de utilizar las mejores palabras para dar un consejo.
Recibe mucho cariño por parte de sus estudiantes.
Enseñarles a sus niños hablar inglés es su pasión.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Ella comenzó su labor como educadora a los 21 años y lleva ejerciendo su profesión hace ocho años, de los cuales han significado para ella una experiencia enriquecedora.
Ella ha dado clases en siete escuelas y explicó que inició en una escuela privada, pero posteriormente ha ejercido la profesión es escuelas públicas de La Chorrera, Villa Grecia, 24 de Diciembre, Santa Clara, Arraiján y actualmente imparte clases en el Centro Educativo Básico General República de Chile.
Marlenis es maestra de Inglés y para ella enseñarles un segundo idioma a sus niños es algo maravilloso verlos sonreír y hasta llorar al principio cuando no pueden hablar o escribir, le da una gran satisfacción, cuando ve los resultados.
Actualmente, está estudiando una licenciatura en Administración Portuaria.
Esta educadora no tiene hijos, pero para ella cada uno de sus estudiantes es un hijo y es consiente de que la profesión no es fácil que hay momentos en los que tiene que tener mucha paciencia y tolerancia, porque no se trabaja igual en el campo que en la ciudad.
“He trabajado con jóvenes con problemas difíciles, pero Dios siempre me ha dado la sabiduría para darle un buen consejo y guiarlos de la mejor manera”, aseguró esta educadora.