
Su voz sigue cautivando.
Su voz sigue cautivando.
Su voz sigue cautivando.
El Figali no estuvo repleto, pero no fue impedimento para gozar por más de dos horas.
Los veteranos del rock en español fueron muy coreados.
Marcovich se vio muy enérgico, pese a que tenía una herida en un dedo.
Su voz sigue cautivando.
El Figali no estuvo repleto, pero no fue impedimento para gozar por más de dos horas.
Los veteranos del rock en español fueron muy coreados.
Marcovich se vio muy enérgico, pese a que tenía una herida en un dedo.
Su voz sigue cautivando.
El Figali no estuvo repleto, pero no fue impedimento para gozar por más de dos horas.
Los veteranos del rock en español fueron muy coreados.
Marcovich se vio muy enérgico, pese a que tenía una herida en un dedo.
Su voz sigue cautivando.
El Figali no estuvo repleto, pero no fue impedimento para gozar por más de dos horas.
Los veteranos del rock en español fueron muy coreados.
Marcovich se vio muy enérgico, pese a que tenía una herida en un dedo.
Su voz sigue cautivando.
El Figali no estuvo repleto, pero no fue impedimento para gozar por más de dos horas.
Los veteranos del rock en español fueron muy coreados.
Marcovich se vio muy enérgico, pese a que tenía una herida en un dedo.
El pasado sábado, el Figali Convention Center vibró con rock en español del bueno: se presentó el grupo Caifanes.
A las diez de la noche arrancó este evento que reunió a muchos fanáticos de más de 30 años. Una vez los roqueros estuvieron en la tarima, se formó la algarabía precedida por la interpretación de una decena de canciones. “Perdí mi ojo de venado”, “Aquí no es así” y “Ayer me dijo un ave”, fueron las primeras canciones escuchadas.
“Muchas gracias Panamá, es un honor y un placer estar aquí, hoy Caifanes se rinde a sus pies”, fueron las primeras palabras de Saúl Hernández, vocalista de la banda ícono del rock en español. Diego Herrera (teclado), Sabo Romo (bajo), Alfonso André (batería), Alejandro Marcovich (guitarrista) y Saúl Hernández (vocalista) en todo momento interactuaron con el público.
Lo curioso del “show” es que en las pantallas gigantes se podía leer: “por favor, no utilices ni dejes utilizar a nadie ‘flash’, ya que esto le hace mucho daño a Alejandro Marcovich”.
Recordemos que el guitarrista sufre de ataques de epilepsia. Esto fue tomado en cuenta por los asistentes.
¡Viva la raza!, ¡Viva México!, ¡Viva Panamá! se escuchó gritar a los fanáticos, quienes disfrutaron de un concierto por todo lo alto.
El éxtasis de la noche fue cuando Caifanes interpretó sus temas más reconocidos, “Afuera” y “No dejes que”, los que provocaron que muchos fanáticos arrojaran al aire agua, hielo y hasta suéteres, pero todo de manera ordenada.
El concierto terminó pasada la medianoche y los comentarios a la salida del “show” eran que quedó bueno.