Recuperado de su padecimiento, Tony Vega conversó ayer con los periodistas. El salsero se mostró muy apenado por el desplante anterior, y ante todo se disculpó, explicando él mismo que sufre de piedras en los riñones y que cada vez que viene un cálculo, le entran unos dolores horrorosos y debe permanecer en reposo; pero eso no fue impedimento para que cantara anoche junto a la orquesta K-shamba. "Me voy a desquitar esta noche... mañana me voy ronco para la casa, pero con gusto", dijo antes de su concierto. Entre otras cosas, Tony habló de su conversión al Señor.

Cuando le preguntamos qué le faltaba a su vida en ese momento que aceptó a Dios, Tony respondió que no se trataba de algo concreto, pues el Señor llegó en el momento más glorioso de su carrera, solvente económicamente, con una familia estable y sin ningún tipo de vicios, "pero hacía falta una pieza en el rompecabezas", había un lugar que llenar dentro de su corazón y lo hizo.

Tony también explicó por qué denominó a Omar Alfano como su sastre: "Lo defino así porque Omar es un compositor que conoce mis ‘medidas’ y sabe cómo escribir canciones para Tony Vega".

Respecto a trabajos discográficos, Vega anunció que a inicios del próximo año estará lanzando un disco y, seguido, pretende volver a meterse al estudio de grabación para comenzar con otro, donde experimentará ritmos variados, desde música bailable, salsa romántica y boleros.

Por cierto, Tony está en todas y ya se sabe los chismes de la farándula panameña, porque lee DIAaDIA.