Calito nunca imaginó que terminaría dedicándose a un negocio informal, pero gracias a su hermano descubrió un trabajo honrado, que le ha dado para sobrevivir y criar a su hijo.

Carlos Antonio Campaña es un hombre de 36 años, que desde hace 10 años vende algodones de azúcar. Al principio lo hacía en las ferias de Chiriquí, donde nació, pero hace años vino a Panamá y ha continuado con el negocio. Ahora no sólo espera eventos especiales, sino que a diario sale a vender.

Calito nos explicó que a las personas les llama mucho la atención los colores y les encanta el dulce del algodón, y como usualmente sólo lo ven en ferias, aprovechan esta oportunidad extra para darse gusto con un antojito. "Adultos y jóvenes compran; la edad no tiene nada que ver, a todos les gusta", dijo Calito.

Aunque usualmente son algodones de azúcar, este joven y su hermano, que siempre le ayuda, también hacen manzanas azucaradas y pop corn, que reparten en fiestas y ferias. Como ya vienen las fiestas de noviembre, se están preparando para hacer un buen negocio.

Hasta ahora, el esfuerzo ha rendido frutos y para Carlos lo más importante es pedir a Dios que lo ayude, el resto depende de cada uno. "Trabajo hay, sólo hay que salir, siempre se vende algo", dijo.

DEL DIA

Antes de las 8: 00 a.m. está preparando el azúcar para vender algodones frescos.