Presentaron la denuncia ante la Defensoría del Pueblo.
Elena Valdez
| Coclé, DIAaDIA
Miguel Antonio Sánchez tiene seis años, y su vida cambió hace un año, cuando su madre lo llevó al odontólogo en el centro de Salud de La Pintada. Allí la lámpara de la silla de odontología cayó sobre su rostro y lo quemó.
Para la señora Elvira Sánchez de Núñez, madre del pequeño, no ha sido fácil y ahora su hijo presenta efectos secundarios a raíz de la quemadura, ya que el pequeño aún tiene la cicatriz y otras afecciones. Lo más triste es que el odontólogo que lo atendió ese día simplemente le dijo que no podía hacerse cargo de los gastos que han implicado curar al pequeño. Sumida en el llanto, la madre decidió denunciar el caso ante la Defensoría del Pueblo, pues ella cuenta que fue por atención médica para su hijo, pero cuando atendían al niño, el odontólogo no se percató ni tomó la seguridad adecuada y la lámpara grande que está sobre el pequeño le cayó en la cara, y le quemó el rostro. Yo pensé que había perdido el ojo, "el médico solo me dijo: ¡Ay qué lamentable!".