Los Cardenales ganaron la Serie Mundial en una temporada en la que parecía que no iban a poder llegar hasta la cima.
San Luis / EFE. De ensueño. El deporte del béisbol de las Grandes Ligas tiene ya a un nuevo campeón de la Serie Mundial con los Cardenales de San Luis, que lograron el undécimo de su historia, pero que ya ha pasado a ser el más especial y único de todos.
Nadie dentro de la organización se podía imaginar a principios del mes de septiembre que el equipo iba no solo a estar en la fase final sino a convertirse de nuevo en campeones del Clásico de Otoño con el irregular rendimiento que habían tenido hasta ese momento en la competición de liga.
El veterano manejador de los Cardenales, Tony La Russa, que ganó su tercer título individual de Serie Mundial y el segundo con los Cardenales, reconoció que no había manera de explicar bajo la lógica del deporte del béisbol lo que había sucedido desde septiembre.
“Estábamos a diez juegos y medio de los Bravos de Atlanta y solo nosotros fuimos capaces de centrarnos y salir a jugar al béisbol sin importar los resultados”, declaró La Russa después de haber concluido el séptimo partido de la Serie Mundial que ganaron por 6 a 2 a los Rangers de Texas para proclamarse campeones.
El triunfo era la culminación de una remontada única en la historia de las Grandes Ligas bajo la dirección de La Russa. Los Cardenales, que han disputado 18 Series Mundiales, también se consolidaron como el segundo equipo con más títulos de las Grandes Ligas, solo detrás de los 27 de los Yanquis de Nueva York.