Se le subió el azúcar

Según nos contó su hijo, Alexander Ramos, hace dos meses su papá se dio cuenta de que sufría diabetes. “La alegría que llevaba por dentro mi papá era tan grande, que se le subió la azúcar, le dio un fuerte dolor de cabeza y se desmayó llegando a la 24 de Diciembre, donde vivimos. Lo llevamos al cuarto de urgencias del Hospital Santo Tomás, y allí se quedaron con él. Le pusieron oxígeno, pero gracias a Dios ya está estable, ayer en la tarde lo subieron a sala”, comentó Alexander. ¡Pronta mejoría!

La gran final

En medio de controversias de altura y gallinos pica’o, pica’o, nueve trovadores profesionales se enfrentaron en un “ring” durante casi dos meses. La pelea no fue fácil, pues en el camino hubo muchos descontentos por parte de los participantes con los jurados. ¡Tao, tao!

Al final, solo tres llegaron a la gran final. Prudencio Ramos, Artemio “Bebito” Vargas y Salustiano “Tano” Mojica se enfrentaron en una dura noche, que parecía no tener fin, pues los trovadores cantaron más de tres rondas. ¡Jo, ‘taba duro!

Cuando comenzó el programa, el ambiente se tornaba algo aburrido, los torrentes eran bastante suaves y el público no estaba nada emocionado. No fue hasta la tercera ronda cuando la gente se puso eufórica y empezó a apoyar a Prudencio Ramos con sus aplausos. ¡Y así se inició la fiesta!

La controversia de altura se tomaba el escenario con el pie forzado “Hilux el más bellaco, esta noche me lo llevo”. El deseo de ganarse el auto hizo que los concursantes hicieran una excelente rima. ¡Nada de decisión!

La tarea del jurado cada vez era más difícil, así que los trovadores cantaron una ronda más, con el pie forzado “Acepto que son mejores”. En este torrente gallino, Bebito, Tano y Prudencio se sacaron los trapos sucios. ¡Qué dilema!

Al terminar su rima, Prudencio se fue a una esquina de la tarima, se quitó el sombrero y se arrodilló ante el Altísimo. ¡Tiembla tierra!

Pero aún no era la final, los participantes siguieron cantando “Limpia que el rey va a pasar”. En este pie forzado, Tano mandó a Prudencio para un asilo. “La Piraña de Soná” se sentía perdido y buscaba todos los argumentos para rimarle a su décima. ¡Ay, madre!

Y llegó el gran momento, cuando Karen anunciaba el ganador del reto, que este año le tocó a Prudencio Ramos, quien se hizo acreedor a 19,500 balboas más un Hilux. ¡Wao! La felicidad de la gente fue tan grande, que el público se puso de pie y aplaudió al nuevo “rey”. ¡Felicidades!