Con más de 22 años de estar en el negocio de los "bolis", don Bernardo Aparicio es toda una autoridad en la materia. Bernardo empezó en este negocio en su natal Santiago, de la provincia de Veraguas, y luego emigró a la ciudad en busca de mejores días para su pequeña empresa.

Refrescos Mireya, una pequeña pero pujante empresa que brinda trabajo a cuatro humildes panameños, y como Bernardo aclaró: "La competencia está muy seria, pero yo siempre he podido mantenerla ofreciéndole a mis clientes un producto de muy buena calidad y, sobre todo, a un costo muy accesible".

Bernardo dijo a DIAaDIA que seguirá en la actividad por mucho tiempo, para satisfacción de su gran clientela que a diario disfruta sus refrescantes productos.