Fui a una fiesta mamá, y recordé lo que me dijiste. Me dijiste que no bebiera. Realmente me sentía orgullosa por dentro, mamá, de la manera que dijiste que sucedería. No bebí y manejé, mamá. Ahora la fiesta está acabando finalmente, mientras todos se alejan manejando. Cuando entré en mi automóvil, supe que llegaría a casa en un solo pedazo. Debido a la manera que me criaste, tan responsable y dulcemente, empecé a alejarme en mi carro, pero cuando llegué al camino, otro automóvil no me vio, mamá, y me pegó con todo.
Cuando estaba allí en el pavimento, oía al policía decir, el otro tipo está ebrio, mamá, y ahora yo soy quien pagará. Estoy recostada aquí muriendo. Deseo que llegues aquí pronto. ¿Cómo pudo pasarme esto a mí? Mi vida acaba de estallar como un globo.
Oigo que el médico dice que me moriré en poco tiempo. Sólo quería decirte, mamá. ¡Te juro que no bebí! Eran los otros, mamá. Los otros no pensaron. Él probablemente estaba en la misma fiesta.
La única diferencia es que él bebió y yo me iré. Estoy sintiendo dolores punzantes ahora. El tipo que me chocó está caminando, mamá, y yo pienso que eso no es justo.
Mi respiración está recortándose, mamá. Me estoy asustando mucho. Por favor no lloren por mí, mami. Cuando yo te necesité, siempre estabas allí.
Tengo una última pregunta, mamá, antes de decir adiós. No bebí ni manejé, así que: ¿por qué soy yo quien muere?
|