Una jovencita de 15 años, da un testimonio duro, que comparte, porque así como ella supo extraer lo positivo, también tú puedes.
"Para mí la vida era sólo vida, la cual uno vive y ya. Hasta que un día me hicieron mucho daño. La vida para mí se fue arruinando, ya que me habían violado y además de eso fue una persona que yo quería como un verdadero amigo. Yo me callé durante casi un año, mi madre se enteró casi unos meses atrás.
Esto sucedió una noche en que yo iba caminando por la urbanización, de pronto él se acercó y me dijo que me iba a llevar a mi casa, porque era ya muy tarde. Yo dije que sí. Cuando me subía al auto, él me dijo que me quería decir algo. Entonces me llevó a un parque que está cerca de mi casa.
Me dijo que yo le gustaba y en ese instante él me empezó a tocar, como yo no me dejaba, él sacó un arma de la gaveta y me amenazó. Ustedes se pueden imaginar lo que pasó después.
Durante tres meses hizo lo mismo, él me buscaba a la escuela y me llevaba. Hasta que un día unos amigos me preguntaron qué me estaba pasando, porque yo no era la misma, tuve que decirlo.
Mis amigos tomaron la justicia en sus manos, yo no pude hacer nada. Mi madre me cambió de escuela pública a un colegio cristiano, lejos de donde yo vivo. Allí conocí nuevas amistades. Decidí contar lo que me pasaba para poder desahogarme.
En ese colegio daban las capillas, donde uno adora y canta a Dios. Cada vez que daban las capillas Dios bregaba conmigo y me hablaba, y así fui sanando.
Moraleja: Déjale las cargas a Dios, que Él siempre estará allí para ayudarte.
|