Madre abnegada.

Dedicar toda una vida a educar niños y darles todo su amor, es el trabajo que realiza Fulvia Ábrego en las Aldeas Infantiles SOS.

Fulvia muestra una alegría que le nace del corazón y los niños caminan detrás de ella, como si fuera su propia madre.

Mientras compartíamos el 25º aniversario de las Aldeas SOS, pudimos notar que el amor que esta madre sustituta brinda a sus hijos es tan grande, que uno de sus niños no se sentía muy bien de salud y éste buscaba el refugio de sus brazos, como para aliviar su mal.

Esta peculiar dama contó que si tuviera que escoger entre varios trabajos, volvería a cuidar de estos niños, porque es muy gratificante saber que el amor que uno tiene para brindar, se lo da a quienes realmente lo necesitan y que lo saben apreciar.

"A veces, los niños son bastante difíciles, pero con el amor que yo les brindo todo cambia en pocos días", dijo Fulvia, mientras abrazaba a los niños que no se le despegaban de sus faldas.

Los hijos naturales que no tengo, Dios me los multiplicó por muchos que necesitan cuidados, amor y una buena educación familiar, como la que brindamos las madres sustitutas en las Aldeas Infantiles SOS.

"Yo insto a todas aquellas mujeres que no tienen hijos y quieren experimentar este amor, que se hagan madres sustitutas de esta aldea y les aseguro que no se arrepentirán", agregó muy satisfecha Fulvia.

MADRE MAYOR

Fulvia tiene 22 años de servicio de ser madre sustituta en las Aldeas Infantiles SOS.