Decenas de niños que trabajan y viven en extrema pobreza son apoyados por Casa Esperanza, que les da capacitación a sus padres y a ellos, para que no pierdan la oportunidad de estudiar y de tener una mejor vida. Doce jóvenes que han recibido estos beneficios opinan sobre este sistema.

Laura Mercasa: "Ser parte de Casa Esperanza ha significado todo en mi vida, porque a través de su apoyo ya me estoy graduando y ayudo a otros niños a superarse también".

José Thompson: "Aquí he recibido educación y me siento muy bien, porque sé que mi vida será diferente cuando sea mayor, porque aprovecharé el tiempo para estudiar".

Yanira Degaisa: "Es la oportunidad para superarme, ya que las condiciones económicas en mi casa no eran las mejores, y con el apoyo de Casa Esperanza he logrado estudiar".

Efraín Ají: "Me ha ayudado mucho para poder estudiar y me dan comida. Además, aprendo juegos y me divierto con mis amigos".

Johny Fernández: "Desde que llegué a Casa Esperanza, mi vida ha cambia do y he podido seguir estudiando. Ahora me alimento mejor y recibo entrenamiento en diferentes deportes".

Arnaldo Aji: "Es para mí la oportunidad para superarme, porque aquí me dan los materiales que necesito para la escuela y la alimentación para estar bien".

Mileyka Ayala: "En toda mi vida, Casa Esperanza ha estado presente y me ha dado la oportunidad de superarme en todos los sentidos y le doy las gracias por todo eso".

Isaac Dogirama: "Éste es un lugar donde nos ayudan a todos y aprendemos el uso de las computadoras y otros conocimientos. Me siento muy contento con ellos por ayudarme".

Yamira Bermúdez: "Bueno, me siento bien porque nos dan comida y nos educan para que nuestra vida sea mejor. Yo quiero seguir estudiando, para ir a la universidad".

Kimberly Reina: "Casa Esperanza significa la superación, porque por medio de su apoyo yo he podido seguir mis estudios y aprender otras cosas importantes para mi vida".

Alcides Corpa: "Es la oportunidad para que todo joven trabajador estudie y cambie de vida. Casa Esperanza es la esperanza de todos los niños pobres".

Johan Guzmán: "Aquí nos dan comida y no nos dejan trabajar. Ayudan a nuestra familia para cambiar de hábitos, y de esta manera, todos nos superamos".