Volverán a clases. El traslado de una estudiante y de su hermana a otro plantel no lo ven como un triunfo, sino como un ejemplo del respeto que debe haber entre los padres y docentes.

Después de más de una semana de estar en paro, los educadores de la escuela Torrijos Carter decidieron levantar la medida tras la resolución del Ministerio de Educación, que ordena el traslado de las niñas, cuya madre golpeó a una maestra del tercer grado.

El grupo de docentes, en apoyo a su colega Rosa Alvarado, se manifestó fuera de la regional de Educación de San Miguelito. Y es que ellos aseguran que así como ocurrió el incidente el martes 20 de octubre, puede pasar algo peor. Además, quieren evitar que la niña y su hermanita sean objeto de burla de los alumnos.

Sin embargo, aún están a la espera de dos inspectores más para que cuiden en la entrada del centro educativo, de tal manera que eviten el ingreso sin permiso de los padres.