Para cualquier persona interesada en el oficio de escribir, el Premio Miró constituye el mayor logro que se puede alcanzar. Si no, pregúntenle a Enrique Jaramillo Levi, quien esperó 40 años para alzarse con la premiación literaria más importante del país.
EL QUE PERSEVERA ALCANZA
Jaramillo Levi, en 1964, se ganó una Mención Honorífica en el Miró con el libro de cuentos "Catalepsia", que se publica al año siguiente; luego, en 1965, ganó otra Mención, pero en Teatro, con "La cápsula de cianuro", que a su vez se publica al año siguiente. Desde entonces, intentó 12 veces en poesía y cuento, sin lograr el éxito esperado.
Sin embargo, esas obras lograron renombre internacional, ya que fueron publicadas por editoriales de Costa Rica, México, España y Venezuela. Algunos de esos títulos son conocidos por muchos, entre ellos están: "Duplicaciones", "Ahora que soy él", "Caracol y otros cuentos" y más, recientemente, "Para más señas", lanzado este año.
AL RITMO DE LA TAQUICARDIA
Por primera vez, en los años que tiene de estarse realizando el Concurso Ricardo Miró, el fallo de la sección "Cuento" no se conocía la misma noche que los demás. De forma que el nombre del ganador se dio a conocer un día después, y da la casualidad que Jaramillo decidió ir a escuchar el fallo.
Al escuchar el fallo, Enrique a lo mejor pensó que su corazón lo traicionaría y es que una taquicardia violenta lo afectó, pues toda su vida ha sufrido de arritmia.
"EN UN INSTANTE Y OTRAS ETERNIDADES"
Cuentos realistas en los que predominan lo fantástico, lo absurdo y lo erótico, son los que se pueden encontrar en el libro ganador del Premio Miró en la sección Cuento, “En un instante y otras eternidades”. Un año y medio de trabajo, dio como resultado 67 cuentos, insertos en 182 páginas a doble espacio.
Este es un libro en el que cada instante es explorado por el ojo, a veces ingenuo, a veces crítico e inquisidor de quien narra. Se convierte en una eternidad de sensaciones que convergen para tratar de entender la extraña realidad tangible, pero también la parte oscura del ser humano y su circunstancia.
DEDICACION
"En un instante y otras eternidades" es dedicado por su autor a su compañera de casi 10 años, Carene. Pues, ella es la mejor testigo de su dedicación a la escritura y ha tenido fe en su capacidad de triunfar. Además, es la encargada de limpiar todos los jeroglíficos.
En el día de ayer, Jaramillo Levi fue honrado por la Universidad Tecnológica de Panamá, no sólo por su reciente premio, sino también por su aporte a la cultura y las letras.
|