Con la mirada perdida, encontramos a Andrés Muñoz en el cuarto donde reside junto a su hermana Carol Muñoz, en el sector de Santa Elena, en La Chorrera.
Las pésimas condiciones en las que viven, no han sido obstáculo para que estos hermanos, que se vieron desamparados por la muerte de su madre, se quieran cada día más.
Este joven, que ya cuenta con 27 años, sufre de parálisis cerebral provocada en su nacimiento por forceps, tiene una visible desnutrición por el poco alimento que recibe, pues su hermana, además de él, tiene dos hijos a los que debe mantener, no tiene trabajo y es madre soltera. ¡Imagínese ese cuadro!
A pesar del hambre, el hacinamiento y los problemas económicos, Andrés y sus familiares están juntos. Es más, sus pequeños sobrinos son los que lo cuidan, junto con una tía que cada vez que puede les lleva un poco de alimento para aliviar el sufrimiento de estos panameños.
La inocencia de los niños, quienes una y otra vez nos pedían que les lleváramos comida para ellos y su tío "porque está muy flaco", nos hizo ver la cruda realidad de esta familia.
AYUDA
Les van a dar un terreno cerca de donde viven alquilados, pero si no tienen ni para comer, cómo van a construir una casa.
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