Para cualquiera, los callos son molestos. Si desea acabar con ellos, sólo tiene que sumergir los pies en un té de manzanilla, mezclando 2 ó 3 aspirinas y un poco de jugo de limón por unos minutos; después, cuando note que se han ablandado, proceda a pasar una piedra pómez.
También puede hacer una masita de hoja de hiedra con un trocito de ajo, machaque bien y póngase un poquito de esto en el callo.
|