
Al principio, el niño se ve envuelto en una constante negación y confrontación; transcurrido el tiempo, va restableciéndose.
Al principio, el niño se ve envuelto en una constante negación y confrontación; transcurrido el tiempo, va restableciéndose.
Al principio, el niño se ve envuelto en una constante negación y confrontación; transcurrido el tiempo, va restableciéndose.
Al principio, el niño se ve envuelto en una constante negación y confrontación; transcurrido el tiempo, va restableciéndose.
Al principio, el niño se ve envuelto en una constante negación y confrontación; transcurrido el tiempo, va restableciéndose.
Al principio, el niño se ve envuelto en una constante negación y confrontación; transcurrido el tiempo, va restableciéndose.
Al principio, el niño se ve envuelto en una constante negación y confrontación; transcurrido el tiempo, va restableciéndose.
Ayúdelos a aceptar lo sucedido. Explíqules abierta y claramente el proceso de la enfermedad o la muerte del ser querido. Evite frases como "se fue de viaje”, “se durmió", "se fue para el cielo", o "tienes un angelito".
Háblele del ser querido en tiempo pasado y si es la voluntad del niño, déjelo participar de las ceremonias religiosas.
Estimúlelo a expresar sus sentimientos y los recuerdos que tiene.