Ya no cuesta lo mismo. Encargar a otros la limpieza de las tumbas, incluyendo el dibujo de letras, costará este año un poco más que lo que acostumbraban pagar por este tipo de servicio en el distrito de Capira.

Tomasa de Aguilar, quien limpia junto a sus hijos la tumba de sus suegros en el cementerio municipal de Capira, asegura que ella prefiere acudir cada año y limpiar junto con sus hijos y esposo la tumba de sus suegros, porque ello es parte de una costumbre.

El que otros paguen por este trabajo cada año, brinda a Eladio Valverde la oportunidad de ganar algo de dinero, aunque el costo por el servicio ha aumentado un dólar, debido a una variación en el precio de las pinturas.

Este año, pintar en alguna cruz o bóveda, o el nombre de un difunto, costará cuatro balboas, no obstante el precio alcanzará hasta seis balboas, si se remueve la pintura vieja y se vuelve a pintar.

Según Valverde, el pasado año las ganancias de un día de trabajo alcanzaron los B/. 60.00, lo que equivales a trabajar 21 tumbas, sin contar a los clientes que cada año se van sin pagar, a quienes dijo se los deja a Dios para que Él les cobre.

NEGOCIO

Las personas que se de dedican a limpiar las tumbas invierten cerca de B/.15.00 en pinceles y pinturas.