¿Qué pensaría el prócer más ilustre de Panamá si viera cómo el lugar destinado para su descanso eterno se ha convertido, con el pasar del tiempo, en cuna de los delincuentes? Y es que el Cementerio Amador, ubicado cerca de Patio Pinel, en Santa Ana, hogar de descanso de figuras ilustres de la historia panameña, se ha vuelto tierra de nadie. Esto impide que las personas tengan un acercamiento a quienes con mucho esfuerzo impulsaron la vida republicana.

LA COARTADA

"Casi nadie viene a verlos, es más, el Día de los Difuntos son pocas las visitas", expresó Casiano Pinzón, administrador del Cementerio Amador, quien reconoció que en diversas ocasiones, malhechores de los edificios de Patio Pinel observan cautelosamente desde los balcones a las personas que se aproximan a las tumbas, luego mandan a niños, quienes proceden a realizar el robo para luego salir huyendo y esconderse entre las tumbas y callejones del área. Tristemente, trabajadores del lugar son los únicos que visitan las históricas tumbas.

Agregó que una vez, un grupo de estudiantes centroamericanos entró sin comunicarse con personal de las oficinas del cementerio y comenzaron a tomar fotos, pero no contaron con la llegada de un niño que le arrancó la cámara a un alumno, que en medio de sollozos, vio cómo se llevaban lo que con tanto esfuerzo compró.

Por esta razón, se recomienda que antes de entrar, primero se reporten en la oficina de la administración, ubicada al frente del portón principal del camposanto de Amador.

ESTAN EN REPARACION

El ingeniero Librado Bonilla expresó que la Alcaldía de Panamá desarrolla el proyecto "Cementerios limpios", que consiste en la remodelación de 19 camposantos. Esto incluye áreas verdes, pintura y fumigación.

PROCERES:

Justo Arosemena, Manuel Amador Guerrero, entre otros, son algunos de los próceres que están en este camposanto.