Francia/Madrid/EFE. El Real Madrid pretende, esta tarde, prolongar su perfecta andadura en la Liga de Campeones, en la que firma un pleno de triunfos en las tres jornadas disputadas, y quiere sentenciar su grupo para medir esfuerzos futuros, con una nueva victoria ante el Olympique de Lyon en un estadio de malos recuerdos como Gerland.
La llegada de José Mourinho al banquillo madridista comenzó a corregir la pasada temporada aquellos encuentros en Lyon para olvidar. Derrotas dolorosas y hasta eliminaciones a las primeras de cambio que ayudaban a alimentar una maldición de octavos, en la que el Real Madrid estuvo estancado seis años.
En su segundo intento de conquistar la Décima, Mourinho camina con tanta firmeza que de ganar en Lyon, asegurarse el pase a octavos y el primer puesto de su grupo.