Este disfraz de simio fue la sensación, pues se veía muy real. La modelo, de 38 años, parecía irreconocible en su conjunto. Su traje tenía pezones para demostrar que ella era una mujer debajo del pelo grueso.
Así como la moldura en la cara y los oídos, la pareja también tenía los pies y las manos de mono, ningún detalle se pasó por alto de este conjunto de disfraces. Para vestirse así, Heidi demoró seis horas.
Heidi y Seal son famosos por su amor al disfraz y cada año renuevan sus votos matrimoniales en una fiesta temática.