
Antes de la histórica visita de la Selección de España a suelo panameño el próximo 12 de noviembre, para medirse dos días más tarde a la Roja, dos importantes invitados pisaron ayer la tierra del Canal.
Se trata de la Copa Mundial de Fútbol y el Trofeo Henri Delaunay o mejor conocido como la Eurocopa, ambos en propiedad del conjunto español.
La llegada de estos dos galardones a territorio tricolor significa que gran parte de la historia del fútbol mundial se alojará, por algunos días, en Panamá.
El trofeo de la Eurocopa y la Copa FIFA han sido sostenidas por grandes estrellas del fútbol mundial como el francés Zinedine Zidane, el alemán Jürgen Klinsmann, hoy seleccionador de Estados Unidos, y por último, Iker Casillas, Xavi Hernández, entre otros.
La Eurocopa llegó en una caja plateada, mientras que la de FIFA llegó en una bolsa roja. Ambos trofeos fueron colocados en una vitrina para que fuera apreciada por los que en ese momento se encontraban caminando por el área del "Duty Free" del aeropuerto.
En la terminal de Tocumen se vivió una verdadera fiesta, pues los pasajeros, que esperaban tomar sus respectivos vuelos, aprovecharon oportunidad y enmarcaron para siempre este recuerdo especial.
Hay que mencionar que ambas estarán en exposición en la Plaza de la Cultura en Multicentro hasta el 11 de noviembre, para que los aficionados del fútbol tengan la posibilidad de verla y tomarse fotos.
Algo de historia
La Copa Mundial de Fútbol es la prenda más anhelada por todos los países que conforman este planeta. Este codiciado trofeo, diseñado por el italiano Silvio Gazzaniga, fue expuesto por primera vez para el Mundial de Alemania 1974, y fue ganado por este mismo país, tras vencer en la final 2-1 a Holanda.
Esta copa mide 36.8 cm de altura y está hecha con 5 kg (11 lb) de oro sólido de 18 quilates (es decir, 75% de oro) con una base de 13 cm de diámetro con dos anillos concéntricos de malaquita. El trofeo pesa 8,175 kg (13.6 lb) en total y representa a dos figuras humanas sosteniendo al planeta Tierra.
Curiosidad
Poco antes de la Copa Mundial de Fútbol de 2006 en Alemania, el trofeo fue regresado brevemente a Italia para una restauración, antes de ser eventualmente concedido al mismo país. El 14 de julio de 2006 se reportó que el Trofeo de la Copa Mundial aparentemente se había roto después de haber estado en manos italianas por tan solo unos pocos días. Fabio Cannavaro, el capitán de Italia, en ese entonces, fue fotografiado sosteniendo un pedazo de malaquita que se había roto de la base, la cual fue reparada.
En tanto, para la UEFA (Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas) el Trofeo Henri Delaunay es la presea a la que aspiran los países para demostrar su supremacía en el Viejo Continente.
Este galardón entró en vigencia a partir de la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008, en reemplazo del antiguo trofeo, que llevaba el mismo nombre.
La nueva Coupe Henri Delaunay es de plata en un 92.5%, y el resto es de cobre. La firma fabricante la valoró en aproximadamente 25 mil de dólares. Este trofeo fue diseñado en París por Arthur Bertrand, pesa 22.5 libras y tiene una altura de 42.5 centímetros.