Las banderas a media asta y las inevitables lágrimas de los familiares de policías fallecidos, fueron la esencia de un solemne acto de homenaje póstumo realizado ayer por la Policía Nacional, en memoria de aquellas unidades que perdieron la vida trabajando.

Entre los presentes, se encontraban familiares de los tres cabos fallecidos en un accidente de tránsito ocurrido en Colón, mientras regresaban a sus casas en Panamá, luego de terminar una jornada de un curso de "Linces" o "parrilleros".

Se trataba de tres hombres jóvenes que comenzaban una carrera de servicio y protección a la comunidad: Pascual Polanco, Saulo González e Isaac Martínez.

Visiblemente emocionada, la señora Rosa Elena Vélez recordó cuando su nieto, Isaac Martínez, le dijo con emoción que tendría su propia cantimplora. Rosa asegura que su nieto cambió totalmente con su nueva formación, convirtiéndose en un hombre más maduro.

Anayansi Jiménez, viuda de Pascual Polanco, expresa que fue muy duro perder a su esposo en ese accidente, sin embargo, él siempre va a estar con ella, pues tiene una niña con él y espera a su segundo hijo, a quien pondrá su mismo nombre.

A los familiares de los tres cabos se les otorgó un cuadro con una foto de los fallecidos y una medalla de honor al mérito, además de anunciar su ascenso Post Mortem, adquiriendo el rango de Cabo 2do.