El gueto está de fiesta


Cerrar!

Los familiares de Miguel Lasso no pararon de apoyar al artillero de la Roja. Foto: Anayansi Gamez

  • El gueto está de fiesta

    Los familiares de Miguel Lasso no pararon de apoyar al artillero de la Roja. Foto: Anayansi Gamez

  • El gueto está de fiesta

    Los familiares de Miguel Lasso no pararon de apoyar al artillero de la Roja. Foto: Anayansi Gamez

  • El gueto está de fiesta

    Los familiares de Miguel Lasso no pararon de apoyar al artillero de la Roja. Foto: Anayansi Gamez

  • El gueto está de fiesta

    Los familiares de Miguel Lasso no pararon de apoyar al artillero de la Roja. Foto: Anayansi Gamez

  • El gueto está de fiesta

    Los familiares de Miguel Lasso no pararon de apoyar al artillero de la Roja. Foto: Anayansi Gamez

Víctor Bárcenas - DIAaDIA

Mientras en Bangkok caía la noche con un dulce sabor a victoria para la delegación panameña que disputa el Mundial de Futsal de Tailandia, en la tierra del Canal se desayunaba un histórico triunfo 8 goles a 3 ante la selección de Marruecos.

Con el corazón en la mano y el cuchillo entre los dientes, los guerreros panameños que vestían de rojo tuvieron las agallas y el pundonor suficiente para remontar un marcador de 3-0 en contra e imponer su hidalguía ante un conjunto africano que nunca pudo descifrar por dónde llovían tantas fintas y regates, estas que se aprenden en el gueto y que en la mañana de ayer (noche de Tailandia) fueron la diferencia entre lo amargo de la derrota y el néctar de un triunfo, como bien se dice en suelo nacional, de hombre.

Fue un triunfo forjado en el barrio, en el que habita gente humilde, que ayer hizo una pausa en su rutina diaria y se levantó ante los primeros rayos del sol para apoyar a sus hijos, todos jugadores curtidos en las populares “birrias” que nacen en las canchas de baloncesto de Veranillo, Samaria, Torrijos Carter, Plaza Amador o El Chorrillo, por mencionar algunos.

Mientras los miembros de la Roja lograban la hazaña, en Panamá, más de tres millones de almas sufrieron las penumbras de una primera parte con más penas que glorias, para más tarde, saborear lo dulce de la remontada.

Una alegría que hizo estremecer a todo Panamá, en especial el restaurante Flamas, en Villa Lucre, en donde se reunieron algunos familiares de estos nuevos héroes que han demostrado que "siempre en el gueto hay un jugador con el talento del Creador", como dice el popular reguesero Kafu Banton.

Inspirados por el Creador

Cuenta la señora Marian de Campbell, quien asegura ser la guía espiritual de la Selección de Futsal de Panamá y tía del jugador Miguel Lasso, que con el marcador en contra, los jugadores "debieron haber pedido la ayuda del Altísimo", al igual que lo hicieron sus familiares desde la tierra que los vio nacer, y al final "allí están los resultados. Un triunfo histórico para un pueblo que lo merece".

Luego de un primer periodo lleno de calamidades, tras los goles marroquíes, en el segundo tiempo el restaurante Flamas explotó de alegría, júbilo y orgullo al ver a la tropa nacional logrando la hazaña, deslumbrando al mundo con su fútbol y dejando en claro que en Panamá el futsal es el deporte de los barrios.

Gracias a la victoria y, más tarde el empate entre España e Irán (2-2), el panorama pinta positivo para el conjunto nacional, que es líder del grupo B, en el que clasifican los dos mejores a la siguiente fase.

España en la mira

Ahora, los dirigidos por el cubano Agustín Campuzano, prepararán su armamento para descargarlo ante España, uno de los favoritos del certamen y actual subcampeón del mundo.

Según el capitán panameño, Alquis “Pirulo” Alvarado, la clave de la victoria estuvo en que “en el segundo tiempo el equipo dominó la ansiedad. Salimos a divertirmos. Salimos sin nada y era más lo que podíamos ganar, que perder. Salimos a jugar como en el barrio".

suscripciones
 
suscripciones