Al ver a Martha Sahagún, la Primera Dama de México, quedé con la boca abierta e impresionado, pues a diferencia de las primeras damas que vinieron el pasado 1 de septiembre, a ésta la elegancia, fineza y belleza le brotaban por los poros, ya que a pesar de tener los 45 años no pasaba inadvertida. Así lo comprobamos en la reciente visita al país que realizó junto a su esposo, el presidente de México Vicente Fox. Les cuento que ante las visitas de estos mandatarios lo primero que viene a la mente de muchos es cómo se ven sus esposas y qué es lo que traen puesto. Bueno, les digo que esto no es problema para la mexicana, ya que es una señora que transpira feminidad, porte y distinción. Desde que pisó tierras panameñas fue motivo de comentarios de los conocedores de moda, porque su conjunto de saco negro con blusa roja con el que arribó al aeropuerto le dio un toque imponente, misterioso y de respeto. Esta Primera Dama sabe lo que es vestirse, pues en la noche del 2 de noviembre cuando sostuvo una reunión con la Primera Dama panameña Vivian Torrijos, su elegante vestido blanco con negro la hizo resaltar su castaña cabellera medio corta, el último grito de las telenovelas mexicanas. Y ni hablar de su presentación en la tarima presidencial de ayer en la calle 50, en donde su vestuario la consagró en lo que es feminidad y fue ese vestido negro con collar de perlas cultivadas lo que acaparó las miradas, opacando a varias que estaban a su lado. Este vestido dejaba ver que aún conserva una linda silueta.

Pero el toque que "mató" con ese vestido fue el Chal color azul con labores mexicanas, la verdad, fue la reina de la tarima. No podemos decir más, y eso que sólo estuvo aproximadamente 20 horas en el país.

La cuestión es que podemos afirmar que tiene percha, todo lo que se pone le queda súper y eso que es chiquitita.