Si hay una institución que merece un aplauso, esa es la Policía Nacional. Ayer fue notoria su presencia, pero no como la del año pasado, que desfiló con una cantidad inconfesable de batallones policiales y cuanto pertrecho encontraron en las instalaciones. Este año hicieron lo que de los agentes y oficiales se esperaba: Garantizaron la seguridad de los panameños. A cada lado de las rutas de los desfiles, los policías estuvieron allí, "siempre listos", como parafraseando el lema de las Muchachas Guías, cumpliendo con su deber constitucional. La gente lo decía y los aplaudía. Se anotaron un punto, que los encamina a una mayor credibilidad y confianza ante la población. Ojalá hoy sea igual en todo el país.