El alero Kevin Garnett se convirtió en la figura que simboliza el inicio de una nueva era de los Celtics de Boston con un triunfo contundente en el primer partido con su nuevo equipo.

Los Celtics presenciaron el debut de Garnett y del escolta Ray Allen, sus nuevas adquisiciones, que no defraudaron y que confirmaron que Boston podría ser un equipo protagonista en la nueva temporada de la NBA para luchar en su primer triunfo en 21 años.

Además de Garnett y Allen, otro protagonista fue el alero Paul Pierce.