El boxeador puertorriqueño Miguel Cotto dijo que "ya es hora" de subir al cuadrilátero junto al estadounidense Shane Mosley y olvidar las críticas que han surgido entre ambos en los últimos días por distintas circunstancias.

Cotto, campeón de las 147 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), formuló tal declaración antes de viajar ayer junto a su equipo de trabajo a Nueva York, donde peleará contra Mosley el 10 de noviembre.

El puertorriqueño ha recibido críticas de parte del equipo de Mosley por los golpes bajos que le propinó al estadounidense Zab Judah el 9 de junio y que le valió el título.

"Mosley está atacando más día a día y sabemos que aumentará en los próximos días. Nunca hemos visto ganar un boxeador por lo que hable", dijo Cotto en el gimnasio Bairoa en Caguas, ciudad aledaña a San Juan, antes del viaje.

Mosley, por su parte, fue vinculado en un reportaje por la revista Sports Illustrated por supuestamente dar positivo al uso de esteroides en peleas pasadas.

Cotto, invicto en 30 combates, dijo que Mosley "sabe si utilizó o no" los esteroides, pero que eso no lo desviará en su atención a su pelea en la que defenderá el título.

"Aquí no hay esteroides o estrategias (negativas) para que no hagan a Miguel Cotto el ganador", sostuvo el boxeador puertorriqueño.

SEDE DE LA PELEA

Cotto y Mosley se medirán en el marco de la cartelera "Rápido y Furioso", que se celebrará en el Madison Square Garden de Nueva York.