"Llego la raspadura". Así se escucha pregonar de casa en casa cada tres días a Fernando Castillo, mejor conocido como "El señor de las raspaduras", quien a sus 87 años, todavía se gana la vida vendiendo este producto.

Desde hace 17 años, este negocio le ha permitido suplir las necesidades de su hogar y sentirse útil a la sociedad, porque el dinero que cobra de la jubilación no le alcanza para mucho.

Aunque no terminó segundo grado posee gran habilidad para hacer cuentas, "aprendí las matemáticas contando con granos de maíz, en ese tiempo los maestros eran muy dedicado", manifestó Fernando.

Procedentes de tierras altas

Cada quince días viaja a la comunidad de Palmira del Banco, en Chiriquí, donde sus sobrinos poseen una finca en donde fabrican este delicioso producto. A Fernando le resulta mejor comprar las raspaduras en esta provincia, porque aprovecha para ver a sus familiares y sabe que puede ofrecerle a sus clientes una buena mercancía, tanto en tamaño como en calidad.

DADIVOSO

Con cada viaje que realiza, Fernando trae 300 paquetes de raspaduras, a los que no le gana mucho dinero, pero si gana en cariño y satisfacción, porque como el cuenta lo primero que hace al llegar a la capital es repartir algunos paquetes con sus familiares y luego comienza a sacar los pedidos que previamente tiene.

PERSEVERANCIA

Fernando considera que todas las metas se pueden alcanzar, si en verdad se quieren lograr. "Recuerdo que llegue desde Chiriquí y me instalé en la capital, con mi esposa y tres hijos, en el camino se sumaron 4 hijos más, con mucho esfuerzo y perseverancia logré graduar a todos mis hijos. "Hoy puedo decir que me siento satisfecho con Dios y con mis padres por hacerme un hombre de bien", acotó . Me siento feliz viviendo en San Miguelito con parte de mi familia.

CONSEJO

"A los jóvenes les digo que estudien, quieran y respeten a sus padres para que en la vida todo le salga bien".

RECORRIDO

Empieza a vender en Loma 9, ubicada en el distrito de San Miguelito y recorre las principales calles y veredas de Paraíso.

Usted puede hacer sus pedidos llamando al celular: 6618-0775.