Si ha observado unos pequeños agujeros en la madera de sus muebles, es probable que la carcoma haya hecho acto de presencia en ellos.
Se trata de un insecto que se alimenta de la madera, con especial predilección por los muebles antiguos. Los pequeños agujeros son fruto de la salida al exterior de los insectos adultos, tras cavar una serie de galerías interiores en la madera. Si tiene este problema no se desespere, si actúa a tiempo podrá salvar los muebles.
PARA ESO, HAGA LO SIGUIENTE
En primer lugar, hay que evaluar la profundidad del daño. Para ello, puede analizar los agujeritos con una aguja de hacer punto. Si el problema es superficial; es decir, si los orificios no alcanzan mucha profundidad, deberá rascar con un cuchillo las zonas afectadas hasta llegar a la madera sana. Es necesario quemar los restos de madera raspada, con el fin de evitar una infección. Ahora hay que aplicar un producto tratante. Se trata de un líquido insecticida protector de la madera que puede adquirir fácilmente en las droguerías. Es un producto muy nocivo, así que se deben seguir las instrucciones de uso con mucha precaución. Barnice el mueble con el líquido, dando diversas capas con un pincel ancho. Como medida preventiva, hay que untar el resto del mueble con un producto preventivo que se puede comprar también en la droguería.
LIMPIEZA Y CONSERVACION
Quite el polvo con un paño seco de algodón y frote la superficie con movimientos circulares. Cada dos meses, aproximadamente, aplicará cera líquida o crema líquida de cera. Para muebles antiguos o muy deteriorados, es necesario utilizar la cera pura. Ésta es sólida y es necesario que se disuelva para poder aplicarla. Se dará un par de veces al año, en invierno y en verano. Los muebles lacados se tienen que limpiar con una gamuza humedecida (así se eliminan las huellas que producen los dedos). Para sacarles brillo, séquelos con un paño de algodón suave.
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