Su nombre lo dice todo, pero tienen la esperanza de un cambio radical. Esa es la comunidad de Santa Librada Rural, un poblado que vive en carne propia el olvido de las autoridades.

Sus moradores dijeron desconocer a qué distrito pertenece esta comunidad, pues está en el límite entre las Cumbres de Alcalde Díaz y San Miguelito. Sin embargo, alegaron que los políticos sólo aparecen para tiempo de elecciones y aseguran que de las "autoridades" sólo les queda una gorra o un suéter de la pasada campaña política.

Prueba de ello es que no poseen una buena carta de presentación, sus calles parecen un río seco y hace un par de meses no les llega el vital líquido a sus casas, siendo éstos sus principales dolores de cabeza.

YA NO CREEN EN NADIE

Los residentes de Santa Librada Rural comentaron que el problema de las calles data de mucho tiempo. A veces los taxis no los quieren llevar o los dejan a medio camino, pero tienen que pagar B.2.50 para cumplir con la tarifa y no todos tienen esa disponibilidad.

Esta barriada tiene una escuela primaria y aunque el MEDUC les dé los alimentos para el comedor escolar no los pueden usar por falta de agua. Para aliviar el problema organizaron un Comité de Trabajo, pero muchos no apoyan esta iniciativa que los beneficia a todos.