1829: José de Obaldía y otros prominentes ciudadanos del Istmo suscriben un manifiesto en el que solicitan al Gobierno de Panamá, que se declare a Istmo de Panamá un territorio libre de restricciones de aduanas.
1903: José Agustín Arango envía un cable a Felipe Bunau Varilla, hasta Washington, para indicarle que es preciso gestionar ante el Gobierno de los Estados Unidos el reconocimiento de la nueva República.