Moza, la felicito y espero que me pueda ayudar con lo que le voy a contar. Le escribe una dama a la que siempre le gusta estar bien, por eso es que apenas me gradué hace años empecé a trabajar para no tener que pedirle nada a nadie.
Mis padres viven en el interior y no me molestan y eso me agrada.
Moza, lo malo del asunto es que ahora mismo estoy pasando por una necesidad que no puedo contársela a mis allegados.
Resulta que hace un mes me despidieron y no sé qué hacer, ya que mi orgullo no me permite que le pida ayuda a nadie.
Actualmente estoy viviendo con la liquidación que me dieron, pero ya estoy preocupada porque me estoy quedando sin dinero.
Ahora, le cuento que un amigo que siempre ha gustado de mí se dio cuenta y me dijo que si necesito dinero se lo pida y que le pague en carne y hueso, eso me tiene mal, ya que lo aprecio mucho y no puedo creer que me proponga eso.
Le dije que no me gustó esa propuesta, pero en el fondo estoy pensando hacerle caso, ya que no me sale ningún trabajo y necesito pagar casa, agua, luz y comida.
¿Dígame qué puedo hacer?
ROSALINDA
Estimada "Rosa", es momento de dejar a un lado el orgullo y pedir ayuda. Ahora, no te estoy diciendo que corras a los brazos de ese supuesto amigo, eso no, te pido que hables con tus padres y les digas tu situación para que sean ellos quienes te den la mano y no una persona extraña que después te cobrará a cada rato.
Tienes que ser más humilde, si sigues como vas, no llegarás lejos.
Por otro lado, no te desesperes y toma las cosas con calma, pues si eres buena profesional, en cualquier momento te llamarán para un trabajo, eso sí, no dejes de meter currículum, ya que así habrá más oportunidades de conseguir un empleo.
Y en cuanto al supuesto amigo, es mejor que te alejes, él no te ve con ojos de amistad, sino de otra cosa. Es mejor que cortes eso de raíz.