
Aparte de los factores socioculturales y los estereotipos discriminativos que han promovido una imagen equivocada de lo que debe ser la belleza, también existen otros factores generales asociados a la vulnerabilidad de estos adolescentes. El rechazo al cambio biológico de la pubertad y no adaptarse con satisfacción a estos cambios, puede provocar malestar psicológico estresante con comportamientos obsesivos compulsivos, trayendo como consecuencia el desarrollo de la enfermedad.
Hay factores sociales y familiares influyentes como la separación de los padres, mala relación con los padres por falta de comunicación, falta de expresiones afectivas o familiares que presentan dificultades en la resolución de conflictos positivamente. También puede ser la pérdida de un ser querido, el fracaso de una relación amorosa, nuevos cambios en su vida y la necesidad de tomar una decisión importante en las relaciones personales, estudio o trabajo.
Lo anterior genera consecuencias psicológicas y del comportamiento como por ejemplo, mostrarse con un nivel de autoestima muy bajo.