
Anabel quiere estudiar arquitectura una vez se gradúe de la escuela.
Fotos: JES? SIMMONS
Anabel quiere estudiar arquitectura una vez se gradúe de la escuela.
Fotos: JES? SIMMONS
Anabel quiere estudiar arquitectura una vez se gradúe de la escuela.
Fotos: JES? SIMMONS
Su profesora Elvia la quiere mucho.
Es una estudiante muy aplicada.
Sus compañeros le hicieron un mural.
Desde pequeña le gustaba escribir cuentos.
Anabel quiere estudiar arquitectura una vez se gradúe de la escuela.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Su profesora Elvia la quiere mucho.
Es una estudiante muy aplicada.
Sus compañeros le hicieron un mural.
Desde pequeña le gustaba escribir cuentos.
Anabel quiere estudiar arquitectura una vez se gradúe de la escuela.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Su profesora Elvia la quiere mucho.
Es una estudiante muy aplicada.
Sus compañeros le hicieron un mural.
Desde pequeña le gustaba escribir cuentos.
Anabel quiere estudiar arquitectura una vez se gradúe de la escuela.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Su profesora Elvia la quiere mucho.
Es una estudiante muy aplicada.
Sus compañeros le hicieron un mural.
Desde pequeña le gustaba escribir cuentos.
Anabel quiere estudiar arquitectura una vez se gradúe de la escuela.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Su profesora Elvia la quiere mucho.
Es una estudiante muy aplicada.
Sus compañeros le hicieron un mural.
Desde pequeña le gustaba escribir cuentos.
Esta excelente estudiante es una amante de la lectura y de escribir cuentos. Esa pasión la llevó a representar a la Región de Educación de San Miguelito, Las Cumbres y Chilibre en el Primer Festival de Creación de Cuentos, Meduca 2012 (Festicrec), en la categoría de 16 años.
Para este concurso escribió el cuento “El Alma en un Jade”, que trata sobre el amor fraternal de un padrastro. Para redactarlo se inspiró en los niños que son criados por uno, quienes muchas veces son mejores que los padres biológicos.
Su creación es 50% fantasía y 50% realidad que lleva un mensaje auténtico. Esta experiencia fue buena para ella, pues desde un principio recibió el apoyo de todos sus compañeros, que la quieren mucho. Es tan grande el amor que le tienen, que finalizado el concurso le confeccionaron un mural en su salón con todo lo referente a su cuento.
Para Saldaña, escribir la ayuda a explorar su interior. Además siente que es un arte que se plasma en palabras. Su talento es inagotable, por eso empezó a escribir una novela a la que llamó “Promesas”.
Su profesora Elvia Elena Portillo la describe como una niña estudiosa y amable, que cualquier docente quisiera tener en su aula.
Según Portillo, la educación que ha recibido en casa y los refuerzos en el aula son la clave para que su estudiante sea un modelo a seguir.
Ella quisiera una beca para Saldaña, pues siente que este apoyo le será de gran ayuda cuando ingrese a la universidad a cursar estudios superiores.